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Son para nosotros tiempos más recientes los del año de gracia de 1574 o 1587 si los comparamos a otros idos mucho antes en que ya por historia y por lógica a la Puerta del Losal se le denominó y conoció por la de Sabiote. Esto es lo cierto y no lo incierto. Los documentos que se nos citan y los padrones que han llegado hasta nosotros, son bastante recientes respecto a otros documentos. Cien años de diferencia nada menos que no son pocos. Veamos.
Siendo corregidor y justicia mayor de Ubeda don Diego López de Ayala, ilustre capitán de los Reyes Católicos, el Concejo, justicia y regimiento de la Muy Noble, Leal y Antigua ciudad de Ubeda, cede el sobrante del agua de la fuente Seca ".. questá do lo es la puerta de Sauiote", al Comendador y frailes de Santa María de la Merced.
Si tal acuerdo fue tomado por la entonces Ilustre Corporación Municipal, el 21 de noviembre de 1489, la escritura de cesión se protocoliza seis días después ante el escribano de Úbeda Juan Sánchez Luque, según consta en el traslado autorizado que hemos manejado suscrito por el también escribano de Úbeda Juan de Córdoba en 1570, fecha en la que también se le llama de Sabiote a la puerta que nos ocupa.
No sabemos atento de qué, no se le puede llamar plazuela al espacio entre la puerta y la fuente, máxime cuando las casas adosadas a la muralla de las Descalzas que ocupan un buen espacio, no llegaron a existir hasta 1870 exactamente. Nos parece el entorno bastante razonable como para llamarlo plazuela.
Tampoco llegamos a comprender porqué el acta capitular de 19 de enero de 1784 cuyo contenido dimos a conocer en "Gavellar" n.° 110, tenía necesariamente que recoger que la tal agua era la sobrante de la Fuente Seca cuando para ellos era sobradamente sabido de qué agua y de qué fuente se trataba.
Téngase en cuenta que la tal cesión de 1536 no es sino un nuevo convenio entre la Ciudad y el Monasterio: un ajuste diríamos para regular el uso del agua cedida en 1489. ¿Se nos podía ilustrar en qué lugar de la Fuente del Mandrón pudo alzarse la plazuela de la Puerta de Sabiote? No podemos pensar en la de los 0lleros con identidad bien definida y además bastante distante del Mandrón. Además el agua de la Fuente Nueva de la Plaza de los 0lleros no la disfrutaron los frailes de la Merced hasta 1602.
Lo anteriormente expuesto lo afirma la HISTORIA, con mayúscula, en tanto que la lógica, digna y sabia, nos viene a confirmar que el camino real de Sabiote o de Levante (uno de los cuatro de mayor fluidez de los llegados hasta Úbeda) nacía justo en la Puerta de Sabiote, bajaba por lo que después sería Cuesta de la Merced, Plaza de los 0lleros, calle Valencia, etc... hasta finalizar justo en la Puerta de la Villa, de Sabiote, en donde daba comienzo el camino real de Úbeda para los sabioteños. Lógico y natural.
Respecto al primer cinturón murado pretendido por Ruiz Prieto, no fue más que un segundo cinturón infinitamente menos sólido e imponente que el primero, cuya pretendida puerta al comienzo de la Cuesta de la Merced se derrumbó de una manera documentada en nuestro trabajo de "Gavellar" dedicado a esta de Sabiote o del Losal. La historia pura es la que cuenta y nada más.
Lo que no se puede ni pensar es que el rabo del gato viniese al mundo antes que la cabeza. Es decir, que ninguno de los arrabales de Úbeda existiese con cerca o sin ella antes que el núcleo principal de la ciudad que es el entorno del barrio del Alcázar y recinto todo principal cuyas Torres dieron gloria y renombre a la ciudad.
Úbeda crece y se extiende por el camino de Levante protegiendo su arrabal con un segundo cinturón menos consistente que el principal con la Puerta de Sabiote en la calle Valencia. Luego —sabemos cuando— nació el cinturón de San Francisco y su Altozano con la Puerta de San Cristóbal y quizá uno o más postigos, y al unísono la de la Torre Nueva. Finalmente la Puerta Nueva de la calle Mesones para amparar a "Santisidoro" y su collación e incluso pudo existir otra a la altura del Hospital de Santiago para amparar la ermita de San Lázaro, el convento de San Nicasio y el propio Hospital. Muy bien pudo corresponder ésta a la tantas veces citada de Baeza por estar en su ruta.
Cuando nos comentaba nuestro amigo Vicente M. Ruiz su hallazgo sobre el agua "de la Moraleda de la Puerta de Sabiote junto a la Fuente del Mandrón", lo vimos bastante normal. Lógicamente debían haberla llamado Puerta Nueva de Sabiote a la del Mandrón, o Puerta Vieja a la del Losal, pero no fue así. ¿A quién le pedimos responsabilidades? El hallazgo de Ruiz Fuentes tiene un gran valor histórico -nuestra felicitación- en tanto ya conocemos el lugar exacto de la Puerta Nueva de Sabiote.
Pensamos que con el tiempo, ésta se viniese abajo o se abandonase y al crecer la calle Valencia hacia Levante se levantó sin duda otra que llaman unas veces de la calle Valencia, otras del Despeñadero.
Con lo expuesto, queda clara la verdadera identidad de la Puerta de Sabiote en la cuesta del Losal, pues el mismo Juan Ramón reconoce que los comisarios de muros, en la visita de 1780 nombran de Sabiote a la de dicha cuesta del Losal. Exactamente dijeron: "Siguiendo desde el Arco de Sta. Lucía, hasta el de la Puerta de Savte. (Sabiote) Torre de las Gallinas y camino de Valencia.. ". Francamente los comisarios de muros y el escribano conocían perfectamente el terreno que pisaban. Ellos sabían muy bien que habían cruzado la Puerta de Sabiote camino de la Coronada y Plaza del Comercio.
La última afirmación de nuestro querido amigo y colega en tan duras tareas dice textual: "Esta interpolación no puede sorprender si se tiene en cuenta que, desaparecida por entonces la auténtica Puerta de Sabiote, su nombre se traslada a la única que en el momento daba paso al camino de la entrañable población vecina".
¿Pero quién ha dicho a nuestro caro amigo que en 1780 ya había desaparecido la puerta de la calle Valencia? Medio siglo después al menos aún daba fe de vida la de la calle Valencia y como tal la llaman. En acta capitular del Concejo de Úbeda de 8 de enero de 1825 nos dicen:
"Sobre Puertas.
Se leyó un oficio de Dn Juan Martínez, Ynterventor de Rtas. (rentas) de esta Ciudad con fecha siete del corriente por el que se incluye un ejemplar de la Ynstrucción que ha de regir en este Pueblo para el deo. (derecho) de puertas, y otro de la tarifa de precios conforme lo previene el Sr. Yntendente (Gobernador) de la Provincia por un orden de treinta de diciembre anterior: y en su vista se acordó su cumplimiento, y que sin perjuicio de las gestiones que pueda entablar la Ciudad a beneficio de su Común, no se le ofrece reparo en que se pongan las Puertas en el modo y forma que se previene para exigir los dros. (derechos) señalados en la instrucción contestando el recibo al Sr. Contador: y asi mismo es indispensable haya quatro puertas: a saber Calle Valencia, Puerta de Baeza (1), la de Granada y de la Torre Nueva por sugetarse a éstas continuada concurrencia por los quatro caminos Rles. (reales) que a ellas se dirigen.- Aguilar.- Arévalo.- Alvarado.- Medinilla.- Ante mi Juan de la Barba García".
¿Si nosotros estábamos equivocados, cómo en 1780 documento tan solvente llama a la del Losal Puerta de Sabiote, y existiendo la de la calle Valencia en 1825 no la nombran de Sabiote? Por lógica, si la de Valencia o Despeñadero se alzó al comienzo de dicha calle y en el camino de la villa hermana, debió habérsele conocido como a la antigua del Mandrón. No era pues la del Losal la única de las puertas existentes en el camino de Levante en 1780.
Esta es pues nuestra postrera prueba. Que ante su peso histórico el lector con su caballerosa imparcialidad haga justicia a quien la merezca.
Ginés Torres Navarrete
(Cronista oficial de las villas de
Sabiote y Torreperogil)
(1) Esta pudo muy bien corresponder a la frecuentemente nombrada de San Lázaro o de Baeza.
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