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D. JOSÉ MOLINA HIPÓLITO, HA MUERTO
No quiso escribir. Había sido uno de los grandes escritores e investigadores de Úbeda y al final de su vida, como cansado más que por los años, por la indiferencia y las frialdades, se negaba a hacerlo, y eso que tenía mucho que decir y mucho que aclarar todavía sobre nuestra historia y nuestro arte.
Había nacido D. José el 10 de mayo de 1919. Se licenció en Filosofía y Letras en Madrid y ejerció como profesor, aparte de en el Colegio de D. Cristóbal Cantero, en Baeza y Úbeda. Fue Archivero Municipal y Bibliotecario de Baeza, así como Delegado Local de Bellas Artes, Delegado de la Sección de Excavaciones Arqueológicas y Consejero del Instituto de Estudios Giennenses. Publicó numerosos trabajos, destacando la "Guía de Ubeda" y la "Guía de Baeza", en 1959, a la que siguió una nueva edición. En 1982 la Caja de Ahorros de Córdoba le publicó el libro "Baeza Histórica y Monumental", una auténtica joya de arte, historia e investigación.
Baeza ha sido para él su segunda ciudad, a la que llegó a querer con todas sus fuerzas; y la ciudad vecina, consciente de tanto cariño, le correspondió nombrándole "Hijo Adoptivo".
Después de su jubilación D. José Molina se dedicó al retiro y a la meditación, y más cuando su corazón le avisó de su cansancio. Se dedicó a leer y a pasear por estas calles dormidas en sus piedras y contemplaba fachadas y escudos, sacando todo el jugo a los silencios y toda la vida a la soledad.
IBIUT ha esperado siempre sus artículos, y mucho costó contar con su pluma en los primeros números. Hemos querido respetar su decisión y nos ha quedado pendiente una entrevista, ya concertada, para la historia..., pero no importa, la figura de D. José Molina Hipólito brillará por sí sola a más que pase el tiempo, porque fue un gran hombre, un extraordinario profesor, un magnífico escritor y un excepcional investigador, pero especialmente porque, pese a que muchos ignorantes no lo entiendan, supo amar a Úbeda y a Baeza, dividiendo su corazón en dos trozos y desde donde, por encima de la distancia, brotarán dos rosas para que ya nunca más se hable de rivalidad entre dos pueblos hermanos, sino que se hable de paz y unidad.
El día 7 de mayo (el mismo mes que nació) de 1991 (los mismos números del año en que nació pero jugando otra imagen), D. José Molina decía adiós desde su sonrisa, esa sonrisa que deja volar transparente en esta fotografía que por mano de D. Federico Adam nos llega, todo un cuadro de hombres y mujeres ilustres entre los que destaca, sencillo y grande, D. José Molina Hipólito. Descanse en paz.
De pie de izquierda a derecha: Jerónimo Garvín, Antonio Martínez Gallego, José Molina Hipólito, José M. Fernández-Liencres, Fulgencio Hortelano, Emilio Alderete y Rafael Torres. Sentados: Lolita Mercado, Antonia Navarrete, D. Cristóbal Cantero y Maruja Blanco.
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R.M.N.
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