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Carta de Úbeda (Con crónica futurista dentro)
Yo ya no sé, amigo Antonio Millán, si esta carta ha de tratar de junio o de septiembre. Dios proveerá. Por lo pronto digo que, al arribar julio, disfrutamos —o lo que sea— de los cuarenta a la sombra. Con el calor se quitan las ganas de escribir. Pero «ni un día sin línea», es el emblema o el «ex-libris» de un famoso escritor. Así es que al grano.
Yo hablaba en mi última carta de los últimos ilustres muertos de la ciudad. Hoy leo en «Ideal», en noticia enviada por el siempre ágil Federico Adam, que en junio han nacido en Úbeda 116 niños. Con la contrapartida de nada más 15 defunciones. Es, en cualquier caso, síntoma de que el estado sanitario de nuestro pueblo va de perlas. Y mejor que irá, porque ya funciona —en bastantes de sus secciones— la Residencia de Seguridad Social. También el Úbeda quedó campeón en su grupo. Y otras noticias agradables que seguramente se encontrarán en otras páginas de GAVELLAR.
Ah, pues yo hoy quiero hacer una especie de crónica futurista, como contrapunto a mi carta anterior. Quiero hablar de los vivos. Pero, bueno, según; estamos los vivos que, perdona la perogrullada, somos todos los que vivimos, y están los «vivales», que son quienes con su egoísmo y presunción de que «saben vivir» —el egoísmo no es sino una falta de perspectiva y la presunción no es sino una falta de inteligencia— hacen agria la vida de los demás. En Úbeda también hay algún que otro vivo de la especie de los «vivales». Dejémosle vivir. Lo que yo quería es hacer un poco de humor —a lo mejor un poco negro— a base de un futuro que yo no veo del todo claro. Ese futuro tendríamos que prepararlo los vivos de hoy, sin dejárselo hacer a los «vivales», a los listillos, a los oportunistas, a los desaprensivos, etc.
¿Qué pasará en Úbeda en agosto del año dos mil diez? No durará para entonces GAVELLAR, pero sí habrá algún periódico que recoja las noticias de actualidad. Que no serán gratas si dejamos que el porvenir quede sólo al arbitrio de esos adelantados que se las saben todas y que, como todas se las saben —eso creen ellos, pero ¡guay!—, no hablan sino de ruptura, de nueva cultura, de tiempo nuevo y de liberación. De liberación, como si todos ahora estuviésemos metidos en un embudo. De nueva cultura, como si ésta no fuera la misma que iniciaron... (vamos a no pormenorizar y a dar nombres para no resultar eruditos, ya que éste no es el tono). Iba a decir que en el año dos mil diez, en el periódico de Úbeda, si triunfan las corrientes demócratas a ultranza, desacrarizantes a ultranza y todo a ultranza, se van a leer, porque así prepararán los sucesos los listos de entonces cosas como estas:
«En la última sesión municipal, por veintidós votos a favor, dos abstenciones y una en contra, se acordó suprimir definitivamente el nombre de Palacio de las Cadenas —que hasta ahora ha llevado el edificio del Ayuntamiento—, sustituyéndolo por el de "Casa de la Libertad".
La razón expuesta es la de que la palabra "palacio" habla de nobleza, y no queremos otra nobleza que la emanada de la voluntad popular, al par que la palabra «cadenas» no representa sino una innominiosa alusión a la "opresión". Nuestra felicitación al Ayuntamiento. No sabemos si el ALCALDE, Sr. X, votó a favor, en contra o se abstuvo. En cualquier caso, solicitamos una investigación al efecto. Hay vehementes sospechas de que se abstuvo. Con un alcalde así no hay manera...»
Otra noticia:
«El párroco de la iglesia católica (se entiende progre católica) de San Manuel (antigua de San Nicolás) ha convocado unos cursillos prematrimoniales —con experiencia preconyugal incluida— para los novios del año dos mil diez. Para ello se disponen habitaciones y salas en las dependencias de la sacristía ampliada de dicho templo. Por supuesto, el Obispo —que, como todos los obispos, estorba y se revuelve contra los "signos de los tiempos" y debe ser inmediatamente depuesto por las "comunidades de base"— se opone a dichos cursillos prematrimoniales, poniendo especial "énfasis" en que él no pasa por lo de la "experiencia preconyugal incluida". Suponemos que el cura de San Manuel no le hará ni pizca de caso al Obispo. Enhorabuena.»
Más noticias:
«En el último fin de semana se han producido en la carretera de Jaén-Albacete ciento ocho accidentes con setenta muertos; noventa y seis accidentes con cuarenta y siete muertos ha sido el balance de la carretera a La Carolina. Y ochenta y seis muertos en los noventa y nueve accidentes de la carretera a Iznalloz.»
«Para la próxima feria de San Ex-Miguel, ahora "Feria del camarada Mique", se convoca el "Premio de Literatura Úbeda" con los siguientes premios. Primero: Dos millones a la mejor monografía sobre El Salvador con este tema: "El Salvador, como ejemplo del Arte al servicio del Imperialismo, el Capitalismo y la Inquisición". Segundo Premio: Un millón y medio a la mejor poesía —sin rima, sin ritmo, sin verso y de tema libre—, pero con este asunto: "Futuro de Úbeda. Meta: Nueva estructuración urbana del Centro. Hacia la demolición de seis por lo menos de sus torres y doce de sus palacios. Abolición de la calle Nueva, de la calle Ancha, de la Corredera y del Real, demasiado ochocentistas'". Naturalmente que un poema con este tema inédito resultará, además de funcional y pragmático, subyugante. Y es idóneo para levantar el estro lírico de nuestros jóvenes, por fortuna alejados del culto del monumento, a las torres, a Garcilaso, a Juan de la Cruz y a Antonio Machado.»
Sí; noticias así es posible que aparezcan en la prensa ubetense del año dos mil diez. Claro que Dios puede remediarlo. Pero yo creo que la primera acción de Dios en este sentido puede ser la de invitarnos a no quedarnos cruzados de brazos. A sacudir nuestra inhibición y nuestra abulia ahora mismo.
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