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en Ibiut. Año VIII, nº 44. Octubre de 1989, pp. 26-27 |
Datos históricos del Colegio de las HH. Carmelitas de la Caridad de Úbeda (I) El pasado año [1988] se cerraba definitivamente en Úbeda el Colegio de las Carmelitas, después de ochenta y cuatro años de existencia.
El Palacio del Conde de Guadiana volvía a la soledad y su torre vertical hacia el asombro dejaba de escuchar el griterío de niñas y el toque agudo de campana.
en Ibiut. Año IX, nº 45. Diciembre de 1989, pp. 26-27 |
Datos históricos del Colegio de las HH. Carmelitas de la Caridad de Úbeda (y II) Y las carmelitas buscaron un nuevo recinto. La casa "Torre del Conde", propiedad en esos días de D. José Pasquau López y D. Rosario Pasquau Iriberry, estaba en venta. Era la casa ideal para instalar el colegio. Amplia (se hace constar que tenía 1.648 m2), con patio central, corral, jardín y tres puertas de entrada.
en Ibiut. Año X, nº 53. Abril de 1991, pp. 14-15 |
La división de las Carmelitas Descalzas La víspera del catorce de diciembre, justo cuando se abría el IV Centenario de la Muerte de San Juan de la Cruz en Úbeda, una noticia conmocionó el mundo católico, especialmente a una gran parte de hombres y mujeres que han puesto su vida al servicio de la entrega y la oración bajo el hábito marrón de la generosidad y la capa blanca del misticismo.
en Ibiut. Año X, nº 54. Junio de 1991, p. 26 |
Don José Molina Hipólito ha muerto No quiso escribir. Había sido uno de los grandes escritores e investigadores de Úbeda y al final de su vida, como cansado más que por los años, por la indiferencia y las frialdades, se negaba a hacerlo, y eso que tenía mucho que decir y mucho que aclarar todavía sobre nuestra historia y nuestro arte.
en Ibiut. Año VI, nº 31. Agosto de 1987, pp. 14-15 |
Doña María de Mendoza. Una sorprendente mujer que descansa en Úbeda Francisco de los Cobos necesita saberse recordado en el futuro. María de Mendoza necesita saberse esposa eterna de Francisco; sabe que él es su verdadera categoría. Ambos deciden construir una capilla funeraria donde permanecer unidos como amantes, si no en el amor más espiritual de la palabra, sí en el amor de haber nacido el uno para el otro y haberse encontrado por encima del destino.
en Ibiut. Año X, nº 54. Junio de 1991, pp. 14-15 |
Encuentro con D. Antonio Parra Cabrera: un artista, un poeta, un hombre Nació D. Antonio Parra Cabrera en Orcera, un frío mes de enero de 1926, pero nació también en Úbeda, porque con apenas los años que se cuentan con los dedos de una mano, ya correteaba las calles de este pueblo tan amante de la historia. Y D. Antonio, aunque creció como ubetense, se formó como hombre universal. Se hizo abogado y ejerció en el Ayuntamiento de Úbeda, hasta que Madrid le abrió sus puertas a la lucha y al saber más horizontal a cambio de perder sosiego y dejar de escribir innumerables versos sencillos.
en Ibiut. Año V, nº 23. Abril de 1986, pp. 26-27 |
Lo que hemos averiguado del Teatro Principal El pasado 16 de Diciembre cerraba sus puertas el legendario Teatro Principal.
...lo que ahora toma mayor importancia es conservar y cuidar este teatro centenario, como patrimonio artístico nuestro, fiel, inequívoco y mudo testigo de aplausos y pataleos, de días de triunfos y fracasos, de ilusiones y decepciones, de sonrisas y lágrimas, de vida en definitiva, de nuestra vida que no para y nos separa, de nuestra vida que no es más que una carrera de relevos donde tomamos y pasamos el testigo..
en Ibiut. Año V, nº 25. Agosto de 1986, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (I) Nadie hasta ahora, que sepamos, ha tratado con cierta profundidad el tema de los "niños expósitos de Úbeda". No sabemos si por falta de documentación o por aquello de que estos temas delicados es mejor que queden en el olvido.
en Ibiut. Año V, nº 26. Octubre de 1986, pp. 26-27 |
Las niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (II) Difícilmente vivían aquellos niños abandonados. Muchos morían engarrotados de frío dentro de las espuertas de mortero junto a un escalón o una ventana, pero dejando, eso sí, en los labios dibujada la sonrisa cruel con que desde siempre se sella el pacto con la muerte de aquellos que se van de este mundo por congelación.
en Ibiut. Año VI, nº 27. Diciembre de 1986, pp. 26-27 |
Las niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (III) Y llegaron de otros pueblos
Los principios de la Casa Cuna
La alegría de recononer a un hijo
Un estudio completo del año 1650
El año de la peste
en Ibiut. Año VI, nº 28. Febrero de 1987, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (IV) Cambio de la casa-cuna
El torno de la casa-cuna
Unas notas emotivas
Un estudio de 1700
Los mayordomos
en Ibiut. Año VII, nº36. Junio de 1988, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (IX) La casa de comedias
en Ibiut. Año VI, nº 32. Octubre de 1987, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (V) La amas de lactancia
Los motes
Las comadres de parir
en Ibiut. Año VII, nº 33. Diciembre de 1987, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (VI) Un estudio del año 1750
El Hospital de Iznatoraf y el Espíritu Santo de Úbeda
Las administraciones, la taza y el cunero
Los abandonos inhumanos
en Ibiut. Año VII, nº 34. Febrero de 1988, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (VII) La gran sorpresa: ¡Había dos cofradías!
Las nuevas disposiciones
en Ibiut. Año VII, nº35. Abril de 1988, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (VIII) Otras disposiciones
La casa-cuna en la calle Matillas
¿En qué casas estuvo la cuna?
Un estudio de un año clave: 1808
Rendir cuentas
en Ibiut. Año VII, nº 37. Agosto de 1988, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (X) Un cambio trascendental
Llegan las Hermanas de la Caridad al Hospital
O prohijarse o al hospicio
en Ibiut. Año VII, nº 38. Octubre de 1988, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (XI) La Sociedad de Señoras Vigilantes
en Ibiut. Año XVIII, nº 104. Octubre de 1999, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (XII) Retomando el tema
Aclaraciones
Los siguientes administradores
en Ibiut. Año XIX, nº 105. Diciembre de 1999, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (XIII) ¿Administradores honrados?
La historia se sigue repitiendo
en Ibiut. Año XIX, nº 106. Febrero de 2000, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (XIV) Madres y nodrizas.
Datos respecto a algunos años significativos.
en Ibiut. Año XIX, nº 107. Abril de 2000, pp.26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (XV) "Prohijado" o "escriturado"
Dependencia de la Casa Cuna
Prohijarse era rentable a la cuna. Y aunque a veces pagaran por ello, siempre era mejor que alimentarlos meses y meses. Este hecho, no obstante, se fue formalizando con los años y se confeccionó un documento en que los prohijadores ...
en Ibiut. Año XIX, nº 108. Junio de 2000, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda (XVI) No todos los foráneos contaban como tales
Marcados a fuego
en Ibiut. Año XIX, nº 109. Agosto de 2000, pp. 26-27 |
Los niños expósitos: trescientos años de historia en Úbeda. (y XVII) No podemos evitar por los extraños avatares del destino, analizando este último caso, ver en ello todo el resumen de lo que ha sido la historia de los niños expósitos de Úbeda, historia, por otro lado, que se repitió en infinidad de pueblos y provincias a lo largo de muchos siglos. ¡Qué curioso que sea aquí el día 28 de septiembre el último ingreso oficial!, víspera de la gran fiesta de Úbeda, como si se tratase de una cabalgata de gigantes y cabezudos de tiempo y espacio que intenta secar lágrimas y derretir tristezas para que brille la luz de la alegría.
en Ibiut. Año XVII, nº 95. Abril de 1998, pp. 26-27 |
Nuevas aportaciones a la historia de la Virgen de Guadalupe (IV) Un libro de actas rescatado del olvido
en Ibiut. Año XVI, nº 96. Junio de 1998, pp. 26-27 |
Nuevas aportaciones a la historia de la Virgen de Guadalupe (V) Hay Junta General Extraordinaria el 25 de abril de 1905, en la Sacristía de la Iglesia de Santa María. La cuestión no era otra que la Virgen iba a ser trasladada en Rogativas a causa de la enorme sequía que se venía padeciendo, y celebrar un Triduo a la Patrona. Todos conformes.
en Ibiut. Año XVII, nº 97. Agosto de 1998, pp. 26-27 |
Nuevas aportaciones a la historia de la Virgen de Guadalupe (VI) Como noche serena y rutinaria
Siguiendo el libro de actas, vemos que en junta de 28-VII-19, se designa predicador a D. Dimas Gómez, del S.C. de M. con residencia en Jaén. (Sus honorarios fueron: 500 ptas. de estipendio, 20 ptas. propina a criados por hospedaje casa del Sr. Párroco y 2 ptas. a cochero por conducirlo a la estación.) Junta el 11-IX-19. Nueva gratitud a D. José Díaz, por diecisiete jarrillos de aceite para el alumbrado de la imagen de la Virgen en el Santuario.
en Ibiut. Año XVII, nº 98. Octubre de 1998, pp. 26-27 |
Nuevas aportaciones a la historia de la Virgen de Guadalupe (VII) Se rompe la monotonía
También se lee una carta de D. Leopoldo Saro, "dando las más expresivas gracias por su nombramiento de Presidente Honorario de la Real Cofradía, que acepta gustoso a trueque de quebrantar su decisión de no aceptar cargo alguno, por tratarse de la Patrona de Úbeda".
en Ibiut. Año XVIII, nº 99. Diciembre de 1998, pp. 26-27 |
Nuevas aportaciones a la historia de la Virgen de Guadalupe (y VIII) Los últimos seis años
El libro de actas va tocando a su fin. Junta rutinaria el 30-VII-27. Se acuerda escribir al Sr. Doctor D: Rogelio Chillido, Magistral de Valencia, para ofrecerle el novenario, e invitar también al Sr Obispo de Jaén, para celebrar de Pontifical en la fiesta principal.
en Ibiut. Año XVII, nº 98. Octubre de 1998, pp. 14-15 |
La Úbeda perdida En Úbeda, en lo que se refiere a la arquitectura, no hemos querido, ni podido ampliar nuestro patrimonio, más bien lo hemos reducido, perdiendo cada año un poco más de su ambiente especial y único, de su impronta, de su sabor y hasta de su olor. Ya nos queda poco, en todo caso una plaza de Santa María, sin que se nos ocurra, eso sí, bajar un poco más allá del Salvador para no mancharnos los ojos de suciedad de muladares.
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